La Corte Suprema de Australia y el fallo en contra del mercadeo de los cigarrillos
Un histórico avance en la lucha contra el tabaquismo se produjo estos días cuando la Corte Suprema de Australia rechazó la apelación interpuesta por las grandes tabacaleras, quienes sostenían que sus marcas se perjudicaban al verse restringidas de mostrar colores, imágenes de marca, diseños y logotipos distintivos en las cajetillas, viéndose obligadas a homogenizarlas; y ratificó la entrada en vigencia, este próximo diciembre, de la ley que prohíbe la promoción en la venta de los, cigarrillos, estimando que esta legislación sobre empaquetado genérico no vulnera la Constitución de Australia.
El empaquetado genérico de los cigarrillos entrará en vigor el próximo 1 de diciembre de 2012. A partir de entonces, las marcas y los nombres de los productos serán de un color, posición y tamaño y estilo de letra estándar.
Es importante precisar que la Fiscalía General de Australia y el Ministerio de Sanidad han comunicado de manera conjunta que esta decisión es «una victoria de todas aquellas familias que han perdido a alguien por una enfermedad relacionada con el tabaco». Aseguran que el empaquetado genérico es una «medida preventiva fundamental de salud pública» que elimina la última forma que tenían las grandes tabaqueras para promocionar su «productos mortales». «Cuando un fumador saque un paquete de cigarrillos, nunca más será una valla publicitaria móvil».
Adicionalmente, recalcan que las medidas adoptadas en Australia están siendo observadas de cerca por otros gobiernos de todo el mundo, como los Noruega, Uruguay, Reino Unido, la Unión Europea, Nueva Zelanda, Francia, Sudáfrica y China, y afirman que otros países podrían considerar ahora sus siguientes pasos. «Las tabaqueras deberían dejar de intentar bloquear la reforma a nivel internacional y seguir adelante con la aplicación de este importante cambio», recalcan.
A partir de esta decisión, Australia se constituye en el primer país donde se encuentra prohibida el mercadeo de marca en los paquetes de cigarrillos, requiriendo en su reemplazo un empaquetado de color verde-olivo.
Como era de esperarse, la Organización Mundial de la Salud, a través de la Directora General Margaret Chan, saludó efusivamente esta iniciativa, denominándola un “hito” en la salud pública mundial, y convocando a todos los países a seguir el ejemplo australiano.
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El tabaco, su composición química letal
Es ampliamente conocido que el consumo de tabaco produce una mortalidad mayor que el alcohol y otras drogas ilegales. Los cigarrillos tienen en su composición más de 4,700 sustancias químicas, siendo muchas de ellas cancerígenas y de gran potencia adictiva como la nicotina, que es entre 6 a 8 veces más que el alcohol y que genera más dependencia que la heroína.
En medios científicos se ha demostrado la asociación tabaco-cáncer como una relación bien establecida de causa-efecto y dosis-efecto; está asimismo comprobada la asociación con neoplasias malignas de la cavidad oral, del esófago, de la laringe, de los pulmones y de la vejiga; estas neoplasias malignas han sido notificadas tanto en los fumadores como fumadores pasivos.
A pesar de todas estas evidencias y de la legislación generada mundialmente, las tabacaleras no han dejado de incrementar la publicidad de los cigarrillos con mensajes engañosos, asociados a la belleza, el placer, los deportes y la salud.
Una epidemia global y las estadísticas de muerte por tabaquismo
El tabaquismo es actualmente un problema de salud pública y constituye específicamente una epidemia global que es responsable de muchos daños en la salud de la población.
Se sabe que a nivel mundial alrededor de 1100 millones fuman; el año 2000 el tabaco causó la muerte de aproximadamente 5 millones de personas a nivel mundial que lo usaron y, adicionalmente, causó la muerte de unas 600 mil personas que estuvieron expuestas al humo.
Proyecciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) señalan que para el 2030 el tabaco será la causa principal de muerte y discapacidad en todo el mundo, con más de 10 millones de muertos por año, 7 millones de los cuales serán de países en desarrollo.
Ese mismo año, en el Perú murieron 10 mil personas debido a esta causa. En investigaciones realizadas en el país, para el año 2000, se evidenciaba que 61% de los varones y 46% de las mujeres habían fumado alguna vez; que 40% de mujeres mayores de 18 años y 60% de hombres mayores de 18 años habían fumado en el último año.
El Convenio Marco de la OMS para el control del tabaquismo
En el año 2003 los Estados miembros de la Organización Mundial de la Salud suscribieron el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, como una política de nivel global. El Perú lo hizo en el 2004. Para el año 2005 ya eran 170 Estados los que lo habían suscrito.
Es importante precisar que este Convenio constituye el primer acuerdo mundial sobre la salud pública y el primer instrumento jurídico diseñado para reducir las muertes y enfermedades relacionadas con el tabaquismo a nivel mundial.
Los peligros de los Tratados de Protección a las Inversiones en la lucha contra las tabacaleras
En el año 2006, el gobierno uruguayo adoptó una política antitabaco estricta por la cual Uruguay llegó a ser el primer país libre de humo de tabaco en todo su territorio y uno de los primeros en prohibir fumar en lugares cerrados. Adicionalmente, se incrementaron los impuestos a los cigarrillos y el Estado Uruguayo fue objeto de una demanda internacional por la tabacalera Philip Morris Internacional que se sintió perjudicada en sus intereses.
La multinacional Philip Morris, con sede en Lausanne, Suiza, presentó su reclamo ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), dependiente del Banco Mundial, asegurando que Uruguay estaba violando un tratado de promoción y protección de inversiones que firmó con Suiza en 1998.
Esta compañía basó su demanda en el Tratado de Protección de Inversiones firmado entre Uruguay y Suiza, país donde esta multinacional tiene su base de operaciones. El juicio internacional está aún en marcha.
Para países como el nuestro es muy importante aprender de las lecciones de este proceso y tomar en cuenta los señalado por el abogado y licenciado en Economía argentino Carlos Correa, quien señaló que Uruguay tiene un caso “sólido” en el juicio internacional que mantiene contra la tabacalera estadounidense Philip Morris. El especialista alertó, no obstante, sobre los “peligros” de firmar tratados de protección de inversiones, como el signado entre Uruguay y Suiza, que dio base a Philip Morris para iniciar el juicio contra el estado sudamericano. Muchas veces se firman sin estudios de sus consecuencias y con el argumento de que atraen inversiones, lo que no está comprobado, señaló recientemente en Montevideo, la capital uruguaya.
El Perú y los avances en la lucha contra el tabaquismo
En nuestro país, la principal norma la constituye la Ley N° 29517, que modifica la Ley N° 28705 denominada «Ley General para la Prevención y Control de los Riesgos del Consumo del Tabaco». Esta Ley prohíbe la venta de cigarrillos a menores de 18 años y la venta de paquetes de cigarrillos que contengan menos de 10 unidades.
Adicionalmente, se cuenta con el Decreto Supremo Nº001-2001-SA que modifica el Reglamento de la Ley Nº 28705, que formula precisiones a la prohibición de fumar, a la colocación de anuncios en lugares visibles y de carteles en vehículos de transporte público, faculta a las municipalidades provinciales y distritales así como a la Dirección General de Salud Ambiental y las Direcciones Regionales de Salud Ambiental a actividades de inspección y de imposición de sanciones y hace precisiones a la impresión de advertencias sanitarias en las envolturas o empaques de productos del tabaco. Es de notar que entre las advertencias de la mencionada norma se señalan que fumar causa: gangrena, cáncer de mama, cáncer de pulmón, cáncer de laringe, impotencia sexual, aborto, asma en los niños, daños al bebé, infarto al corazón, infarto cerebral, ceguera y que la nicotina produce tanta adicción como a la heroína.
Conclusiones
La batalla contra el cáncer producido por el tabaquismo se da a escala global y en diversos frentes: legislativo, judicial, cultural, técnico-normativo y a nivel operacional en los espacios públicos, comprometiendo a un conjunto amplio de actores. Varios países señalan el rumbo; en esta oportunidad lo hacen Australia y Uruguay.
El Perú ha logrado avances importantes en materia de legislación y en el ejercicio de su cumplimiento. Lo realizado a la fecha, sin embargo, es insuficiente y hay todavía un largo camino por recorrer. Las organizaciones del Estado, en los diferentes niveles de gobierno tienen una gran responsabilidad, al igual que deben asumirla las organizaciones de la sociedad civil y la ciudadanía toda.
