Salud Pública y Sociedad

Sistemas y servicios de salud

¿Podrá Lima ser una «ciudad saludable» en la nueva gestión del Alcalde Muñoz?

El Programa de Gobierno para Lima Metropolitana 2019-2022 del Alcalde Jorge Muñoz requiere de la incorporación del enfoque de «ciudad saludable» de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

A un mes del inicio de una nueva gestión en la alcaldía metropolitana de Lima

Aproximadamente a un mes del inicio de la gestión del Alcalde Jorge Muñoz, y en el ánimo de contribuir con ella, es importante referirse ahora a las propuestas programáticas contenidas en el Plan de Gobierno para la Municipalidad Metropolitana de Lima 2019-2022[1], sobre todo aquellas relacionadas con los servicios de salud y la salud de la población limeña. En un siguiente artículo, analizaremos con el mismo ánimo la coherencia y viabilidad de la propuesta de “Crear la Autoridad Sanitaria de Lima, con el fin de asumir de manera descentralizada la conducción de la salud en pro de todos los limeños”.

El Plan de Gobierno del nuevo Alcalde requiere del enfoque de “ciudades saludables” de la OMS

En el Eje 2 – Oportunidades y acceso a los servicios (página 18), el mencionado Plan propone tres “abordajes”: a) Por una Lima Saludable; b) Lima previene la malnutrición; c) Reducción de la anemia infantil.  Llamando la atención que no se haga ninguna referencia ni precisiones respecto al enfoque de “ciudad saludable” que debería servir de contexto a las iniciativas programáticas a tono con lo que viene dándose en las ciudades modernas que buscan alinearse con el bienestar de sus ciudadanos bajo el movimiento global del desarrollo sostenible.

Conviene recordar que el enfoque de “ciudad saludable” fue promovido por la OMS para posicionar la salud en la agenda política, económica y social de las ciudades y construir un sólido movimiento en torno a la salud pública en el espacio local.  Este enfoque pone énfasis en la equidad, gobierno solidario y participativo, colaboración intersectorial y en las acciones para enfrentar los determinantes de la salud[2], como sustento de la gobernanza local.

Más concretamente, las ciudades saludables surgidas bajo el manto de este enfoque constituyen ahora un movimiento global en el que participan los gobiernos de importantes ciudades europeas.[3]  Por más de 3 décadas, la Red Europea de Ciudades Saludables de la OMS ha logrado articular 100 ciudades emblemáticas y cerca de 30 redes nacionales abarcando a aproximadamente 1400 municipalidades. El enfoque de “ciudades saludables” se inspiró originalmente y contó con el apoyo de la Estrategia de Salud para Todos de la OMS Europea y de las metas de Salud21 y se encuentra alineado con el marco de política europea  Salud 2020 y la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.[4]

El Consenso de Shanghai sobre ciudades saludables del 2016

En relación con lo señalado, el 21 de noviembre de 2016,  dentro del marco de realización de la 9ª Conferencia Mundial de Promoción de Salud, Shanghai 2016, tuvo lugar la reunión de 100 alcaldes de todo el mundo quienes  adoptaron el “Consenso de Shanghai sobre ciudades saludables[5], expresando su compromiso con la salud y el desarrollo urbano sostenible, reconociendo que tanto la salud como el bienestar se encuentran contenidos en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible. El Alcalde Jorge Muñoz y el equipo que lo acompaña deberían tomar nota de este hecho e intentar un alineamiento programático para mejorar la calidad de la nueva gestión.

En el mencionado Consenso se reconocieron los siguientes principios de gobernanza de las ciudades: a) Integrar la salud como consideración fundamental en todas las políticas; b) Abordar todos los determinantes de la salud (sociales, económicos y ambientales); c) Promover una participación firme de la comunidad; d) Reorientar los servicios sanitarios y sociales hacia la equidad; y e) Evaluar y vigilar el bienestar, la carga de morbilidad y los determinantes de la salud

Igualmente, se establecieron compromisos en relación con los diez ámbitos de acción prioritarios para las ciudades saludables; lo que reproducimos textualmente a continuación:

Como alcaldes nos comprometemos con diez ámbitos de actuación para las ciudades saludables que integraremos plenamente en nuestra aplicación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Nosotros:

  1. Nos esforzaremos por atender las necesidades básicas de todos nuestros habitantes (educación, vivienda, empleo y seguridad), así como por construir sistemas de seguridad social más equitativos y sostenibles;
  2. tomaremos medidas para eliminar la contaminación del aire, el agua y el suelo en nuestras ciudades, y luchar contra el cambio climático en el ámbito local para que nuestras industrias y ciudades sean respetuosas con el medio ambiente y garantizar aire y energía limpios;
  3. invertiremos en nuestros niños, daremos prioridad al desarrollo durante la primera infancia y garantizaremos que las políticas y programas de las ciudades en materia de salud, educación y servicios sociales no dejen atrás a ningún niño;
  4. haremos que nuestros entornos sean seguros para las mujeres y las niñas, protegiéndolas especialmente del acoso y la violencia de género;
  5. mejoraremos la salud y la calidad de vida de la población pobre de zonas urbanas, los habitantes de barriadas marginales y asentamientos informales, y los migrantes y refugiados —y velaremos porque tengan acceso a viviendas y atención de salud asequibles;
  6. combatiremos las diferentes formas de discriminación contra las personas que tienen discapacidades o VIH/sida, las personas mayores, y otras;
  7. protegeremos nuestras ciudades contra las enfermedades infecciosas tratando de asegurar la inmunización, agua limpia, saneamiento, la gestión de los desechos y el control antivectorial;
  8. diseñaremos nuestras ciudades a fin de promover la movilidad urbana sostenible, los desplazamientos a pie y la actividad física a través de barrios atractivos y respetuosos con el medio ambiente, infraestructuras para un transporte activo, leyes robustas sobre seguridad vial y la accesibilidad de las instalaciones de juego y ocio;
  9. pondremos en marcha políticas sobre la inocuidad y sostenibilidad de los alimentos que potencien el acceso a alimentos saludables y asequibles y a agua salubre, reduzcan la ingesta de azúcar y sal, y reduzcan el consumo perjudicial de alcohol, especialmente a través de la reglamentación, el control de precios, la educación y los gravámenes fiscales;
  10. lograremos que nuestros entornos estén libres de humo legislando para que los lugares públicos interiores y el transporte público estén libres de humo, y prohibiendo todas las formas de publicidad, promoción y patrocinio de tabaco en nuestras ciudades.”

Ciudades Saludables y el Objetivo 11 de la Agenda 2030

 Habida cuenta del alineamiento del Consenso de Shanghai con la Agenda 2030, y a efectos de aportar a la gestión del Alcalde Muñoz, consideramos oportuno reproducir textualmente el ODS 11: Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles[6]; el mismo que considera las siguientes metas:

  • “11.1 De aquí a 2030, asegurar el acceso de todas las personas a viviendas y servicios básicos adecuados, seguros y asequibles y mejorar los barrios marginales
  • 11.2 De aquí a 2030, proporcionar acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles y sostenibles para todos y mejorar la seguridad vial, en particular mediante la ampliación del transporte público, prestando especial atención a las necesidades de las personas en situación de vulnerabilidad, las mujeres, los niños, las personas con discapacidad y las personas de edad
  • 11.3 De aquí a 2030, aumentar la urbanización inclusiva y sostenible y la capacidad para la planificación y la gestión participativas, integradas y sostenibles de los asentamientos humanos en todos los países
  • 11.4 Redoblar los esfuerzos para proteger y salvaguardar el patrimonio cultural y natural del mundo
  • 11.5 De aquí a 2030, reducir significativamente el número de muertes causadas por los desastres, incluidos los relacionados con el agua, y de personas afectadas por ellos, y reducir considerablemente las pérdidas económicas directas provocadas por los desastres en comparación con el producto interno bruto mundial, haciendo especial hincapié en la protección de los pobres y las personas en situaciones de vulnerabilidad
  • 11.6 De aquí a 2030, reducir el impacto ambiental negativo per capita de las ciudades, incluso prestando especial atención a la calidad del aire y la gestión de los desechos municipales y de otro tipo
  • 11.7 De aquí a 2030, proporcionar acceso universal a zonas verdes y espacios públicos seguros, inclusivos y accesibles, en particular para las mujeres y los niños, las personas de edad y las personas con discapacidad
  • 11.a Apoyar los vínculos económicos, sociales y ambientales positivos entre las zonas urbanas, periurbanas y rurales fortaleciendo la planificación del desarrollo nacional y regional
  • 11.b De aquí a 2020, aumentar considerablemente el número de ciudades y asentamientos humanos que adoptan e implementan políticas y planes integrados para promover la inclusión, el uso eficiente de los recursos, la mitigación del cambio climático y la adaptación a él y la resiliencia ante los desastres, y desarrollar y poner en práctica, en consonancia con el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030, la gestión integral de los riesgos de desastre a todos los niveles
  • 11.c Proporcionar apoyo a los países menos adelantados, incluso mediante asistencia financiera y técnica, para que puedan construir edificios sostenibles y resilientes utilizando materiales locales”.

* Fuente de la imagen de portada: trome.com