La planificación gubernamental en el sector salud, vinculada al presupuesto y gasto público, debería ser cuidadosamente vigilada y participativamente desarrollada por las organizaciones representativas del sector, del Estado y de la sociedad. No sucede así, si observamos cómo se desarrollan los Planes Estratégicos Sectoriales Multianuales del Sector Salud (PESEM) y los Planes Estratégicos Institucionales (PEI) del Ministerio de Salud y de sus organismos adscritos: Instituto Nacional de Salud (INS), Seguro Integral de Salud (SIS) y la Superintendencia Nacional de Salud (SUSALUD).
La Política Nacional Multisectorial de Salud (PNMS)
En nota de prensa con fecha 25 de agosto del presente año, el MNSA informó sobre los acuerdos de la XXIX Reunión Ordinaria de la Comisión Intergubernamental de Salud (CIGS) realizada en la ciudad del Cusco, señalando, como conclusión de ella, la firma de un Acta de Compromisos, y destacando como uno de los puntos centrales, la “construcción participativa de la Política Nacional Multisectorial de Salud 2019-2030, Perú País Saludable con la participación de los Gobiernos Regionales a través de las Direcciones y Gerencias Regionales de Salud que brindarán sus aportes a la construcción de esta política”. [1]
La pretensión de contar con una “política nacional” de carácter multisectorial bajo rectoría del MINSA, aparentemente surgió como propuesta de la Oficina General de Planeamiento, Presupuesto y Modernización, con la finalidad de que la entidad rectora cuente con un instrumento vinculado a los objetivos de la Política General de Gobierno, “garantizando la ejecución adecuada de los recursos asignados, así como maximizando los resultados o la eficiencia de los servicios que presta el Estado a favor del ciudadano, garantizando que la ejecución presupuestal de los sectores y gobiernos regionales y locales esté ligado a metas e indicadores, medibles, verificables y realizables, en el marco de los objetivos, estrategias de inversión así como el gasto social y lineamientos de política pública, en dicho contexto.”, como se señala en los considerandos de la Resolución Ministerial Nº 487-2019/MINSA del 03 de junio de 2019[2]. Esta Resolución Ministerial resolvió crear un Grupo de Trabajo Multisectorial, con el objeto de elaborar el documento que contenga la propuesta de diseño y formulación de la política nacional multisectorial de salud (PNMS), con representantes de 11 sectores. Para este propósito, se consideró necesario enmarcar el documento dentro del formato de “contenido de una política nacional” establecido por el Decreto Supremo Nº 029-2016-PCM que “Aprueba el Reglamento que regula las Políticas Nacionales”.[3]
Características del documento elaborado: el PNMS
Luego de dos meses de trabajo, el 15 de agosto del presente año, el MINSA hizo circular de manera reservada una “versión resumida” del documento de PNMS (que no está alojada en sitios Web del MINSA), solicitando a diferentes representantes de entidades sus “aportes” en una hoja Excel; esta versión del documento, que no sujeta estrictamente su formato al esquema de “contenido” requerido normativamente, contiene los siguientes capítulos: a) Metodología del diagnóstico y delimitación del problema público; b) Delimitación y diagnóstico del problema público; c) Situación actual del problema público (Marco de determinantes sociales de la salud, análisis demográfico, diagnóstico de problemas de salud, diagnóstico por ciclos de vida, diagnóstico por género, diagnóstico territorial, diagnóstico en base a desigualdades, condiciones materiales, acceso a agua potable, acceso a saneamiento, factores ambientales); y d) Objetivos prioritarios (OP): 3 OP, 5 Ejes de intervención, 21 Lineamientos de política.
En relación con los Objetivos prioritarios (OP), en el documento se precisan: OP1: Acceso a cuidados integrales de salud de calidad, con pertinencia cultural (con 11 lineamientos del sector salud); OP2: Incentivar la intersectorialidad y participación social para el abordaje de los determinantes sociales de la salud (con 5 lineamientos de otros sectores); y OP3: Reducir los riesgos en la salud de la persona, familia y comunidad ante la presencia del cambio climático (con 3 lineamientos del sector medio ambiente).
Limitaciones del documento PNMS
Un análisis del contenido del mencionado documento, nos permite concluir que en éste:
- El “problema público identificado “no tiene especificidad, no tiene indicadores que pudieran permitir dimensionarlo, constituyendo una generalidad situacional extensible a muchas otras realidades nacionales.
- No se toma en cuenta el modelo conceptual de sector salud del Plan Estratégico Sectorial Multianual del Sector Salud (PESEM) 2016-2021.[4]
- El “modelo de sector” implícito es inconsistente y se refleja en los “ejes de intervención” seleccionados dentro del capítulo de “Objetivos Prioritarios” (Eje 1. Sistema de salud; Eje 2. Humanización de los cuidados de salud; Eje 3. Sistema integrado de información en salud).
- Siendo un documento de “política”, éste no se postula como el marco para la planificación sectorial e institucional en salud, como lo propone el CEPLAN.
- La PNMS propuesta no se articula programáticamente con la propuesta de Los Objetivos de la Reforma de Salud del Acuerdo Nacional del año 2015.[5]
- En la identificación de los “Objetivos Prioritarios” no se toma en cuenta, como insumos referenciales, los Objetivos Estratégicos Sectoriales e Institucionales y las Acciones Estratégicas Sectoriales e Institucionales del PESEM 2016-2021[6] y del PEI 2019-2021 del MINSA[7], así como de los PEI del SIS, SUSALUD e INS.
- La PNMS propuesta no toma en cuenta las recomendaciones y los ajustes organizacionales y de gestión requeridos en la perspectiva de incorporación del país a la OCDE.
- La PNMS propuesta no toma en cuenta los compromisos del país con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 3) de las Naciones Unidas, ni con los de la Agenda de Salud Sostenible para las Américas 2018-2030 de la Organización Panamericana de la Salud.
- Los “Objetivos Prioritarios” identificados no contienen metas de impacto o de resultados que pudieran expresarse en indicadores, tal como lo propone el Decreto Supremo Nº 029-2016-PCM precitado.
- Los “Lineamientos” seleccionados no constituyen “estrategias” (como deberían ser, según el Decreto Supremo mencionado) ni se adhieren a estrategias establecidas internacionalmente (como por ejemplo: Estrategia para el acceso universal a la salud y la cobertura universal de salud[8]; Estrategia de recursos humanos para el acceso universal a la salud y la cobertura universal de salud[9], Guía para la implementación de estrategias de medicamentos genéricos en los países de América Latina y el Caribe como mecanismo para mejorar el acceso a medicamentos,[10] entre otras).
Conclusión
No hay duda respecto a la necesidad de contar con políticas nacionales, generales y específicas, sectoriales y multisectoriales, que sirvan de marco para el desarrollo de los planes estratégicos sectoriales e institucionales. Sin embargo, debido a las serias limitaciones señaladas, que afectan la direccionalidad y viabilidad, la propuesta de Política Nacional Multisectorial de Salud, que circula a la fecha, está muy lejos de cumplir con la finalidad para la cual fue concebida y de constituir un referente programático y estratégico para el sector salud, con miras al 2030.